Una conocida melodía de Alejandro Lerner reproduce esas palabras, las mismas que debe estar repitiendo a cada rato Hermes Binner. Conocemos el pensamiento e intenciones del gobernador sobre el ideal de provincia que soñó antes de asumir. Distintos factores externos, de índole económico o por la burocracia institucionalizada, muchas veces juegan en contra de los objetivos propuestos. Todos esos contratiempos están previstos en la agenda del conductor, pero no que sus colaboradores pongan en jaque su gestión.
Por Carlos Delicia Según el encuestador Horacio Robustelli, que está midiendo todos los meses la imagen de Hermes Binner, dice que la imagen positiva cayó del 64 a 52 % en 8 meses. Es una encuesta provincial que está reflejando esa sensación que existe en el ideario popular sobre que la gestión aun no arrancó.
Nadie puede discutir la dedicación y el esfuerzo que ponen el gobernador y algunos de sus ministros para resolver los problemas que se presentan a diario. A veces no alcanza para cubrir la incapacidad y la desidia de algunos funcionarios que sólo piensan en si mismos antes que en el proyecto del conjunto.
Decimos esto porque a diario recibimos denuncias de acciones de funcionarios, algunas rayando lo ilegal, que empañan la gestión socialista.
Días atrás denunciábamos algunos manejos en la Lotería que no se adecuaban a la filosofía e historia de la institución. Los comentarios realizados sobre el área publicitaria y control sobre el juego clandestino permitieron que muchos rosarinos se animaran a contar las distintas trabas que tienen para abrir su agencia en el sur provincial. La gran mayoría tiene alquilados locales desde noviembre del año pasado y tienen contratada la máquina con la empresa Boldt, pero la Caja de Asistencia Social no los habilita porque, según sus manifestaciones, fueron adjudicados por la gestión anterior. ¿No existe la continuidad jurídica? El Estado es el mismo, aunque cambie de color político el gobierno. Este hecho puntual está perjudicando a muchas familias que esperan abrir su fuente laboral, pero también se puede convertir en un jugoso juicio contra la Provincia por los daños y perjuicios ocasionados.
La ministra de Educación, en su relación “carnal” con los gremialistas, desató la primera crisis en el gabinete. La movilización y el acto en Plaza de Mayo fue un duro golpe para Binner porque la protesta provenía de un sector que mayoritariamente apoyó su proyecto electoral. El viernes pasado se llegó a comentar en los pasillos de la Casa Gris que si no acordaba con los docentes, el futuro Elida Rasino estaría sellado.
Este Ministerio esconde algunos funcionarios que no han descifrado los objetivos del socialismo y están trabajando para acumular poder con el objeto de resolver cuestiones personales, políticas o económicas.
Hoy las miradas están sobre Griselda Fuente, subsecretaria de Coordinación Técnica y Administrativa, funcionaria del peronismo, designada por la ex ministra Rosa Stanovich durante la gestión de Jorge Obeid. La funcionaria está al frente de una caza de brujas para acomodar a personal de su confianza en esta estratégica área del Ministerio donde se manejan jugosos contratos y la contratación de remodelaciones de escuelas, entre otros temas. El primer objetivo fue trasladar al coordinador general de Asistencia Profesional de Rosario, un técnico con 27 años de servicio que ha sido de mucha utilidad para el Estado santafesino porque solucionó conflictos con dueños de las propiedades de establecimientos escolares que, con juicios ganados, se oponían a alquilarle a la provincia. Su gestión permitió ahorrar dinero y que puedan iniciarse las clases sin contratiempos.
Esta funcionaria que creció durante la gestión justicialista ya tuvo problemas en el pasado por querer aplicar esta metodología. Los memoriosos cuentan el ex diputado Ángel Piaggio la denunció por maniobras realizadas con la intervención de la cocina descentralizada de Santo Tomé y la creación de una comisión de amigos políticos que violaba las normas vigentes. El escándalo fue tan grande que debió renunciar.
Ahora, con nuevos aires, se anima a generar una red propia y a desarrollar algunas ideas que pueden costarle su cargo si se confirman lo datos que manejamos.
Se comenta que es casi un hecho que se contrataría un servicio de catering para cumplir con 4.000 raciones de comida para establecimientos de Santa Fe y Rosario que estaban administradas actualmente por Desarrollo Social. El hecho no sería noticia si pagara $ 2 por ración, valor previsto para las cocinas centralizadas de la provincia. La contadora Fuente piensa en un servicio vip de $10 por ración y en un negocio para el “feliz beneficiado” de 10 millones por año. Más allá de generar una desigualdad de servicios, la provincia pagará 8 millones de pesos extra a lo presupuestado. Uno de los funcionarios que aportó algunos datos se animó a decirnos: “Si vamos a recaudar 700 millones más con el impuestazo, ¿qué son 8 millones?”.
Hay mala experiencia con el catering. Recuerden lo que ocurrió en el Psiquiátrico de Oliveros, donde se intoxicaron más de 100 personas, una falleció y nunca se realizó una investigación para determinar responsabilidades. Los afectados fueron personas que están olvidadas en esa institución y los familiares prefieren no aparecer en los medios, pero si algo parecido llegara a ocurrir con un establecimiento estudiantil, las consecuencias serían distintas.
Algunos funcionarios, lejos de aportar soluciones, son los que coartan el despegue de una gestión.
Hasta la próxima
Carlos Delicia
